Actualmente son cada vez más los niños que hacen un uso diario de las nuevas tecnologías y de las pantallas. Por ello, desde Cuidkers hemos querido hablar con Rocío García de Leániz, miembro del equipo de Empantallados para que nos de una serie de recomendaciones.
Los hogares son las primeras escuelas en donde los menores aprenden a socializar y gestionar sus emociones. Por ello, resulta fundamental que los padres empiecen a educarles desde pequeños en un uso responsable y saludable de la tecnología, sin esperar a que sean mayores o adquieran malos hábitos.
Para lograrlo, en Empantallados animamos a todos los padres a seguir 5 líneas de actuación dentro de sus hogares:
Ser ejemplo: es la clave de todo a la hora de educar ya que en ello reside la credibilidad y autoridad de los padres. Si un padre le dice a un hijo deja el móvil cuando es el primero que no lo suelta, ¿cómo le va hacer caso? O si otro padre lleva sacando fotos a su hijo y subiéndolas a las redes sociales, ¿cómo le va a pedir luego a su hijo que no se exponga cuando sea adolescente? El reto comienza en los padres mismos, en creer que su ejemplo educa por lo que es fundamente que ellos sean coherentes con su comportamiento.
Educar en la triple A: existen tres grandes retos de la educación digital que tienen que ver con 'educar en la triple A': reforzar la Autoestima, que los menores sepan aprender a quererse como son sin depender en exceso de valoraciones externas. De ahí la importancia de preguntarles cómo se sienten y alabar sus puntos fuertes. El segundo es gestionar el Aburrimiento en la generación del todo ya, ofreciéndoles más planes en la naturaleza sin ningún dispositivo a su alcance. Y el tercero y último, ayudarles a entrenar la Atención; promoviendo actividades que requieran esfuerzo constante en el medio plazo, como son los juegos de memoria, manualidades etc.
Generar espacios de conversación: los padres son los verdaderos influencers de sus hijos, de ahí la importancia de la comunicación y el acompañamiento. Sacar temas de conversión sobre tecnología con ellos, preguntarles por sus influencers, gamers o youtubers favoritos, hablar de apps, etc. Se trata de ganarse su confianza demostrándoles su interés en ese aspecto de su vida. De esta manera, percibirán que sus padres no "demonizan" la tecnología, sino que la integran como una faceta más. Si los padres logran que sus hijos hablen con naturalidad de ello, cuando haya algún problema, sabrán rápidamente a quien acudir. En Empantallados ofrecemos este plan digital familiar para buscar espacios de conversación con tus hijos.
Hogares détox: limitar la presencia de pantallas en determinados espacios de la vivienda resulta esencial para lograr una relación saludable con la tecnología. Si bien se recomienda evitar las pantallas en los dormitorios para garantizar el descanso, también se debe limitar su uso en el comedor o cocina a la hora de comer en familia. De esta manera se favorecen las conversaciones entre padres e hijos. También resulta útil limitar los tiempos de uso de las pantallas, apagándose el router del wifi por la noche y encendiéndolo durante el día. Una medida que debe ser valorada por cada familia y consensuada con los hijos, ya que son estos los que tienen que entender que la conexión digital no es 24h/7días. Nuestro párking de pantallas puede ser un recurso útil para que cada miembro de la familia “aparque” el smartphone cuando entre en casa.
En cuanto al uso de videojuegos, es necesario establecer límites de tiempo y uso, ya que los juegos online favorecen la pérdida de la noción del tiempo haciendo que las partidas se alarguen más de lo deseado. Colocar la pantalla en el salón para manejar los tiempos y consensuar con nuestros hijos la duración de las partidas y el tipo de videojuegos favorece su uso responsable. Nuestro contrato de videojuegos puede ser una herramienta útil para consensuar con tu hijo ese uso responsable.
Ocio saludable: el ocio es otro factor que también contribuye en la educación de los menores. Se suele pensar que es un aspecto que surge de la elección y diversión individual de los hijos y no es así. Si los padres se proponen salir con ellos todos los fines de semana una hora al parque, dar un paseo o hacer manualidades en casa, basta con que los padres sean constantes y no dejar de hacerlo. Poco a poco se convertirá en una verdadera rutina familiar y serán ellos mismos, los menores, quienes la pidan. En Empantallados te ofrecemos 25 planes para hacer sin pantallas.
